jueves, 4 de julio de 2024

REBELDÍA



 REBELDÍA

Rodrigo tenía una rotativa de principios del siglo, que había llegado de Europa con unos migrantes alemanes durante la Primera Guerra Mundial. Hacía tarjetas, invitaciones y calendarios, pero desde que los liberales, anarquistas y revolucionarios tenían la necesidad de imprimir sus comunicados y periódicos, él hacía jornadas extras de trabajo.

La rotativa, con su antiguo cuerpo de hierro y sus engranajes gastados, cobraba más vida en aquellas noches clandestinas. Cada hoja que se imprimía llevaba no solo tinta, sino también el sudor y la esperanza de un pueblo que ansiaba cambios. Rodrigo, con sus manos curtidas y sus ojos cansados, se convirtió en el artesano de la revolución, un silencioso testigo de la historia que se escribía en su taller.

Los comunicados urgentes, los manifiestos ardientes y los periódicos clandestinos pasaban por sus manos y se transformaban en voces de lucha. A veces, entre el ruido constante de la máquina y el aroma del papel recién impreso, Rodrigo se detenía a pensar en los hombres y mujeres que leerían esas palabras, en cómo cada letra tenía el poder de encender corazones y desafiar al poder establecido.

Cada noche, mientras la ciudad dormía, Rodrigo se sumergía en su trabajo, consciente de los riesgos, pero también de la importancia de lo que hacía. Sabía que no era solo un impresor; era un guardián de la palabra, un cómplice de sueños y de libertades. La rotativa, testigo de tiempos convulsos, giraba sin descanso, vomitando páginas que serían escondidas, repartidas y leídas con avidez.

Así, en la penumbra de su pequeño taller, Rodrigo se convertía en parte de una red invisible de resistencia. Los papeles impresos viajaban de mano en mano, susurrando historias de libertad y justicia. Y aunque su nombre no aparecería en los libros de historia, Rodrigo sabía que en cada impresión dejaba una huella indeleble en la lucha por un mundo mejor.

Esta noche era especial, 28 de diciembre pasado por agua y por inocentadas y la llegada de los muchachos con el texto del último comunicado llegado desde el Cauca en la mañana. Lo leyó un par de veces, rio de alegría y le dijo a Santiago, su oficial, que fuera por una tinta y una botella de “diluyente”, que era como le llamaban al Aguardiente Galeras.

El 29 de diciembre de 1985 a las 6 de la mañana entregaron los paquetes del comunicado a los mismos muchachos que llevaron el texto la tarde anterior.

COMUNICADO AL PUEBLO AMERICANO
Enero de 1986
Si hay héroes que enfrentan ejércitos con valor inquebrantable, El Pueblo también quiere ser valiente, aportar un granito de arena en esta lucha por la Democracia Plena.Las personas se rebelan de maneras invisibles, ganando batallas que no se escriben en los libros, que no se cuentan en las noticias. Nosotros luchamos cada día, con gestos pequeños y poderosos. Una sonrisa en medio del caos, una mano tendida a quien lo necesita, una palabra amable en tiempos de odio. Esas son nuestras armas, nuestras trincheras. Hay una gran diferencia entre ellos y nosotros. Mientras nosotros asumimos la lucha como un camino hacia la paz, hacia la justicia social; ellos, la oligarquía liberal conservadora desde el poder, hacen la guerra para perpetuarla, y así perpetuarse en el poder.

Estamos ganando esta guerra, una guerra de amor, sin importar las consecuencias, sin importar los resultados visibles. No pueden derrotarnos, porque nuestra fuerza reside en lo intangible. En la esperanza que se niega a morir, en el abrazo que desafía la soledad, en la canción que rompe el silencio. En cada rincón oscuro, encendemos luces con nuestras acciones, con nuestra resistencia pacífica. Ellos no pueden ganarnos, porque nuestra victoria no se mide en conquistas ni territorios. Se mide en corazones que laten con fuerza, en almas que se mantienen firmes, en la inquebrantable determinación de vivir con amor y por amor.

En esta lucha, cada uno de nosotros es un héroe desconocido, un guerrero de la vida. Nos enfrentamos a ejércitos visibles con armas invisibles, ganamos batallas que solo nosotros podemos ganar. Seguimos adelante, sin rendirnos, porque sabemos que nuestra lucha es justa, porque sabemos que, al final, el amor y la vida siempre encuentran la manera de prevalecer. Y así, en la cotidianidad de nuestras acciones, en la sencillez de nuestros gestos, vamos tejiendo un futuro distinto. Nos miramos a los ojos y reconocemos la fuerza que nos une, la misma que nos impulsa a seguir adelante, sin miedo, sin tregua. Porque sabemos que, aunque no estemos en los libros de historia, nuestras historias son las que realmente cambian el mundo.
En el murmullo de cada voz que se alza, en la mirada de cada niño que sueña, en el abrazo de cada madre que espera, está la semilla de una revolución silenciosa que ningún poder puede detener. Y es allí, en lo más profundo de nuestro ser, donde reside la verdadera victoria. Porque somos, y siempre seremos, guerreros del amor, chamanes del templo del jaguar, defensores de la vida.
Si en el movimiento revolucionario no logramos que cada voluntad y cada arma se indigne contra la injusticia en este país y se alce a la rebelión contra la injusticia por quien sea; si no hacemos de la revolución, de la verdad, la democracia, el respeto al hombre, a las opiniones, a los grupos sociales diferentes a nosotros, de verdad no vale la pena combatir. Si el mundo que vamos a construir no nos da una sociedad alegre, vital, con respeto a la persona y a la diversidad, hemos fracasado.
Llamamos al pueblo valiente a la unidad popular, a los políticos nacionalistas decentes, a la izquierda política a dar un paso hacia la unidad política, organizativa y soberana, a los sacerdotes, religiosas y Pastores que creen firmemente en la opción por los más pobres que es el legado real de Cristo y a los oficiales, sub oficiales, soldados y policías de Colombia hijos de obreros, empleados y campesinos de la Patria, a no apoyar más a la clase oligárquica que ha desangrado a nuestra Patria y hacer un frente único por la dignidad y la justicia social, que sus vidas no sea la carne de cañón de los traidores y asesinos que dirigen la política, las finanzas y la elite de las fuerzas militares en contubernio con narcotraficantes y delincuentes en el poder.

¡VIDA A LA NACIÓN, PAZ A LAS FUERZAS ARMADAS, Y GUERRA A LA OLIGARQUÍA!
Desde las montañas de Colombia,

BATALLÓN AMÉRICA ¡PASO DE VENCEDORES!
MOVIMIENTO 19 DE ABRIL M-19                                                                          MOVIMIENTO ARMADO QUINTÍN LAME MAQL
MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO TUPAC AMARU MRTA                               ALFARO VIVE ¡CARAJO! AVC
MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA MIR                                  MOVIMIENTO DE LIIBERACIÓN NACIONAL TUPAMAROS



2 comentarios:

  1. El sueño Bolivariano del que tanto hablaba Bateman y que plasmó en echos concretos con la fundación de la coordinadora nacional guerrillera y posteriormente con el batallón América.
    Pd: Riverita se llamaba el compañero que nos imprimís los periódicos en un viejo screen no al lado de un aguardiente sino con una estufilla ,una vieja olleta ,un café sin azúcar y sin colar y un paquete de parliament .
    Comandó Guadalupe Salcedo Unda

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