EXTRAÑO TUS LABIOS
Extraño tus labios,
como la luna extraña al sol
en esas noches interminables de invierno,
cuando el frío murmura
y el viento acaricia
las sombras de los recuerdos.
Extraño el refugio de tus secretos,
la sonrisa de enigmas guardados,
el espejo de mil sueños no contados.
Los extraño en la penumbra
de mis pensamientos,
donde el eco de tu risa
se desliza como un rayo de sol.
Extraño tus labios,
como el río extraña al mar,
anhelando su abrazo salado
en cada curva, en cada lágrima
que la corriente lleva al infinito.
Tus labios, frontera entre el mundo
y el abismo de lo no dicho,
son la promesa de un beso
que nunca se desvanece.
Extraño tus labios,
en la quietud de la noche,
cuando el silencio se convierte
en la única voz que acompaña
mi soledad.
Tus labios, el fuego que no se apaga,
la melodía que resuena
en cada rincón de mi alma.
Jorge Alberto Narváez Ceballos.
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