CARTAS DE AMOR 14

CARTAS DE AMOR 14

Señora Bonita:

La felicidad no es un destino lejano, ni un punto en el horizonte ni un sueño distante. La felicidad es el camino, ese sendero serpenteante que recorremos con ojos abiertos y corazón palpitante. Es saber que volveré a verla, a disfrutar cada imagen suya y a contemplar las montañas verdes, que me invitan a ser feliz, a vivir plenamente, en un canto de libertad.

Quiero, mi hermosa señora, volver a ese abrazo, sentir en su piel el latido de la naturaleza, y dejarme llevar como hoja en el viento, como suspiro que se transforma en brisa, sentir en su ser la melodía de la existencia. Entonces, mirarla a los ojos y encontrar en ellos el alma del mundo.

Señora, usted es la danza del cosmos en movimiento, la sonrisa de la tierra, la risa del viento, en cada hoja que cae, en cada suspiro que vuela. La felicidad se revela en esos pequeños momentos, en los detalles que a veces pasamos por alto.

No quiero solo soñarla con ojos abiertos y alma dispuesta a volar. Quiero verla, encontrarla en cada recodo del camino, en cada vuelta, en las montañas, en todos los verdes, y en el suspiro que se convierte en risa, en la viajera felicidad.

Pero, señora amada, siga sonriendo y elevándose, así sea en mis más profundos deseos. Que en su sonrisa y en su viaje por mis mundos, la belleza de existir siempre encuentra el camino hacia usted.

No está sola…

Jorge Narváez C.