domingo, 15 de septiembre de 2024

LA FUERZA DEL PUEBLO

La Fuerza del Pueblo

 

Ser parte del poder popular es sentir que la vida, por fin, pertenece a la tierra que pisamos. Es caminar entre los rostros anónimos que son como el espejo donde reconozco mi propia piel, mi historia. La alegría no es una celebración vacía, es una fuerza que nace de sabernos juntos, de ser muchos y ser uno. Porque en este tejido de manos y voces, donde antes hubo silencio y miedo, crece la voluntad de no ser más invisibles. 

 

La libertad que sentimos no es una bandera ondeando en el aire, ni una promesa en bocas que jamás sabrían cumplirla. Es la certeza de que nuestras huellas no serán borradas, que nuestras voces han sembrado semillas que otros antes soñaron pero no vieron florecer. Aquí estamos, presentes. Y esa alegría tiene un peso que no aplasta, sino que eleva, porque nace del mismo suelo que otros trabajaron y defendieron. 

 

Es una alegría que arde como el fuego en el pecho, pero no para consumirnos, sino para empujar el día con más fuerza. No somos héroes, no queremos serlos. Somos el latido que atraviesa las calles, los campos, los ríos. Somos lo que resiste, lo que construye. Y en cada paso, en cada palabra compartida, la certeza de que el poder ya no es un fantasma en manos ajenas, sino el fuego de ser y existir en este ahora, donde el pueblo es su propio dueño, su propio futuro. 

 

Ser parte del poder popular es comprender, con la alegría intacta, que la historia nos pertenece, no porque nos la regalaron, sino porque la tomamos con las manos abiertas, con las manos juntas.

 

Jorge Alberto Narváez Ceballos



No hay comentarios.:

Publicar un comentario