Carnaval de Negros y Blancos
Dedicado a mis compañeros y compañeras del Liceo de bachillerato de la Universidad de Nariño
(Este poema lo encontré en mis escritos de bachillerato, del 13 de septiembre de 1985)
Se viste la ciudad de colores milenarios,
El sol pinta sonrisas en los rostros hermanados,
De la cumbre al valle, los ecos son sagrados,
El Carnaval despierta en cantos libertarios.
la fiesta ya se siente,
retumba alegremente,
Negros y Blancos, se abrazan en la danza,
la alegría nos alcanza.
El pueblo se levanta al compás de su memoria,
Recordando la lucha, celebrando la historia,
Entre espumas y risas, se teje la victoria,
En cada comparsa, se cuenta nuestra gloria.
La tierra se ilumina,
la música germina,
Negros y Blancos, hermanos en la vida,
la esperanza compartida.
Las manos se entrelazan, no hay distancias ni olvidos,
la papa y el maíz son frutos compartidos,
el surco del pasado, en este suelo unido,
brota en cada paso, en el ritmo del latido.
La madre tierra canta,
el corazón levanta,
Negros y Blancos, danzando al mismo son,
en esta gran unión.
Cuando llegue el alba, y la fiesta se acabe,
quedará en el aire lo que nunca se sabe,
la fuerza de un pueblo que, con arte, se atreve,
a pintar su futuro, con lo que el alma mueve.
el Carnaval eterno,
en urcunina y en atures,
Negros y Blancos, un solo corazón,
fiesta de la vida en la misma canción.
Jorge Alberto Narváez Ceballos
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