domingo, 29 de septiembre de 2024

EN SOLEDAD

En la soledad

 

Las lágrimas caen, rodando como pequeños ríos que dibujan su cauce en la piel. No avisan, no piden permiso. Emergen desde el lugar más oscuro, ese rincón oculto donde los recuerdos se amontonan como viejos papeles arrugados, y se deslizan, una a una, arrastrando el silencio. Rodando por la cara, no son solo agua y sal, son fragmentos de las historias que fuimos, de los abrazos que no volvieron, de los nombres que se apagaron.

 

El recuerdo, incansable, golpea con fuerza. Insiste en regresar, una y otra vez, como las olas que se niegan a abandonar la orilla. Busca entre las sombras a las personas que conocí, a esos rostros que el tiempo ha desdibujado pero que el alma aún guarda con cariño. En este mundo de dolor, donde las cicatrices no siempre se ven, las lágrimas hablan por nosotros. Hablan de lo perdido, de lo que nunca fue, y de lo que, quizás, algún día, volveremos a encontrar.

 

Te busco…

 

Jorge Alberto Narváez Ceballos



No hay comentarios.:

Publicar un comentario