Tierra mía
Yo que he
recorrido cada uno de tus montes,
que en tus
valles he desojado mis insomnios,
que en tus
lagos he bañado mis delirios
y he
quedado extasiado en tus rincones.
Yo que he
trepado hasta tus picos escarpados,
que he
saciado mi sed del agua de tus nubes,
que he
bajado hasta tus más hondos abismos
y me he
entregado exhausto a tus torrentes.
Sé a qué
sabe el elixir de tu fuente,
a que huele
tu tierra humedecida,
sé de la
tersura del rocío en tus llanuras
y de la
tibieza del sol en tu simiente.
Sé que es
amarte en tus recodos,
la alegría
narcótica del perfume de tus flores,
el valor
inmensurable que tienen tus tesoros
y la magia
indescriptible de tus selvas y tus bosques.
Jorge
Alberto Narváez Ceballos
Fotografía: Darwin Córdoba
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