NO TE NIEGO QUE TE VOY A EXTRAÑAR

 No te niego que te voy a extrañar

 

No te niego que te voy a extrañar,
con la rabia de un cuchillo clavado en la garganta,
con la violencia de un recuerdo que se resiste a morir.
Voy a extrañarte como se extraña el oxígeno
en medio del humo,
como el preso extraña la libertad
que nunca supo apreciar.

No te niego que te voy a extrañar,
con la desesperación de un grito
que nadie escucha,
con la amargura de un adiós
que no quiere ser pronunciado.
Voy a extrañarte como se extraña la carne
cuando el hambre es un pozo sin fondo,
como se extraña la luz
en la ceguera de una noche interminable.

No te niego que te voy a extrañar,
aunque mi odio se vista de indiferencia,
aunque mis palabras se quiebren en la sequedad
de un corazón que no sabe olvidar.
Voy a extrañarte como se extraña la paz
en medio de la guerra,
como se extraña la vida
cuando la muerte se convierte en una sombra constante.

No te niego que te voy a extrañar,
aunque cada paso hacia el olvido
sea un desgarro,
aunque el futuro se pinte de un gris
que nunca pensé conocer.
Voy a extrañarte con la furia del volcán eterno
que arde en silencio,
con la certeza de que lo perdido
nunca será recuperado.

 

Jorge Alberto Narváez Ceballos