MI VALLE DE ATRÍZ
En mi valle de atríz,
donde el sol acaricia
la tierra con ternura,
el viento susurra poemas
a los ríos,
y los ríos son poemas
en movimiento.
Cada piedra cuenta historias
Del volcán eterno,
cada árbol es un testigo
de los ciclos del tiempo.
El aire aquí es un canto
de libertad y calma,
y las flores, en su estallido
de colores, son las notas
de una sinfonía natural.
En este valle, el mundo
se detiene por un instante,
y la paz se convierte
en una compañía constante.
El cielo es un lienzo
donde se pintan los sueños,
y la noche, un manto
que abraza con afecto.
Mi valle de atríz
es un refugio en el corazón,
un lugar donde lo simple
se convierte en sagrado,
y el alma se engrandece de alegrías.
Jorge Alberto Narváez Ceballos.
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