DELICIAS
Si muero, no lloren. Despertar a quien duerme es un peligro, un acto de
irreverencia contra el descanso eterno. No desperdicien el tiempo que ya no
existe, con lágrimas.
No me vistan con zapatos de charol, ni me pongan traje y corbata, no me
cubran con el manto de los pésames.
Me alegraría más la evocación del tiempo en que me llamaban Negro, con todas
las historias y risas que les traiga mi recuerdo. No toquen mi cadáver, les ruego.
Soy muy sensible a los olores, incluso en la muerte.
Insisto, si muero, no lloren. Celebren la vida que fue, los momentos
compartidos y las memorias que dejamos detrás. La verdadera inmortalidad está
en el recuerdo, en los corazones que siguen latiendo, no en los ritos solemnes
ni en las despedidas formales.
Trago, salsa, rock y tango, solo delicias…
Eso lo que quiero.
Jorge Alberto Narváez Ceballos
Trago , salsa y rock ... Negro!!!. Viver como si fuera el último día cada día. Ate. Patricia Martínez
ResponderBorrar