Vístete
como si te mirara desde lejos,
sin tocarte,
pero deseando cada botón,
cada hebra
que roza tu piel.
Elige la blusa
que insinúa más de lo que muestra,
el color
que hace temblar la luz en tu cuello,
los labios apenas pintados
como si acabaras de morder una fruta
a la que volverías.
Camina
como si mis ojos
te siguieran en secreto
por una ciudad que no compartimos
pero en la que ambos existimos,
bajo la misma sombra de deseo.
Y cuando estés sola,
cuando creas que nadie te piensa,
sabe esto:
te estoy mirando
desde el rincón exacto
donde la memoria
se confunde con la piel.
Jorge Alberto Narváez Ceballos
Espejo
Tengo la costumbre de leerte, nunca hice un comentario porque con una llamada bastaba para que fuera tema de conversación, con risas, ironías y pronósticos políticos, si, pronósticos políticos, porque toda conversación nos conducía a lo político. Estoy extrañándote, amigo y cómplice .
ResponderBorrarSiempre revisaba mi chat en WhatsApp para leerte y disfrutar de tu ingeniosa narrativa.
Te seguiré extrañando y para disminuir la pena que te fuiste, disfrutaré de tus escritos, un abrazo con fuerza en donde estés .