Cómo evitar esta sensación de vacío.
Hay momentos en que la vida te estrella contra la realidad por más que uno beba de la fuente de los sueños, es como si de repente todo lo que hemos creado a partir del amor se diluyera, cómo hablar con usted en este momento en que cada minuto se lleva parte de mí y lo que es peor, se lleva cada parte de lo que fuimos los dos.
En esencia los amores eternos son efímeros, la eternidad cuando se ama dura un beso o una mirada o una sonrisa que llena el alma y deja vacía la esperanza.
Cómo decirle que en este momento quiero que me trague la tierra, algo que me borre en el acto sin tener tiempo a echarme para atrás. La rabia se apodera de mí, me invade me carcome; no poder estar con usted es el peor de los males, una enfermedad que me roe hasta los huesos.
La verdad no puedo sentir más que tristeza, aunque lo dije repetidas veces, así lo haya grabado en la piedra y habérselo gritado en la cara: que es libre y que nada nos une, que puede seguir su rumbo sin voltear a ver cómo me quedo en esta soledad, así como yo soy y seré libre, libre de usted y de su cuerpo, de su sudor impregnado en mi piel, de mis caricias con destino cierto en esas tardes inciertas o de sus labios recorriéndome todo. Para qué esa libertad…
Tengo frío, la noche me atrapa en esta soledad y este abandono impide que piense. Que frágil me siento sin su compañía y así no quiera pensarla todo me lleva a usted.
No tengo la seguridad que lea esta nota, no tengo siquiera la seguridad de volverla a ver y así no tengo la seguridad de volverme a levantar del peso absoluto casi lapidario de no volver a estar con usted. Me hace falta como el aire mismo, como la razón de poder seguir levantándome en las mañanas y soportar esta realidad absurda de la normalidad de todos.
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