Recuerdo tu carne tibia y suave
Tus senos con los que sueñan mis labios
Recuerdo tus ojos plácidos al contacto de mi carne
Tu corazón retumbando en mis oídos
cuando descanso en tu pecho
Recuerdo el temblor de tu vientre
Tu pelo que huele a frutas sin caer del árbol
suave y negro
Recuerdo tu respiración bajo mi piel desnuda
Mis labios besando tu ombligo
Y mi lengua propiciando el cosquilleo
Con el cual tu cuerpo tiembla
Recuerdo tus piernas delicadas
Que se dejan llevar por el ímpetu de mi deseo
Las mismas que me aprietan
Cuando me impulso hasta tu centro
Aquellas que me enredan
Cuando me deslizo por tu universo
Recuerdo tus pies amor
Los que quiero que me acompañen
Otra vez a caminar
Abriendo el camino de la vida y de los sueños
Que quiero compartir contigo
Hoy y siempre
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