Regresa,
con tus ojos llenos de historias,
con tus labios susurrando sueños,
con tus manos buscando las estrellas.
Regresa,
con la ternura de tus ausencias,
con el eco de tus risas perdidas,
con la sombra de tu sombra amiga.
Regresa,
con el suave aroma de tus recuerdos,
con la cálida luz de tus besos,
con la melodía de tus pasos.
Regresa,
con el peso leve de tus promesas,
con el murmullo dulce de tus mentiras piadosas,
con el brillo sincero de tus verdades.
Regresa,
y encuentra en mi pecho
el refugio de tus cuentos olvidados,
la llama encendida de nuestra infancia,
el latido constante de nuestro juego eterno.
Regresa,
y despeja mis dudas,
y ahuyenta mis miedos,
y quítame esta máscara de soledad.
Regresa,
y seré el niño que corre
bajo la luna de tu regreso,
el explorador en busca
del tesoro de tu amor.
Regresa,
y seré el susurro y la risa,
el inicio de una nueva aventura,
el compañero fiel
de tu retorno esperado.
Jorge Alberto Narváez Ceballos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario