TE BUSCO
Y después de tanto meditar he sacudido el manto del
silencio, perdona si molesto tu descanso. He abierto las ventanas, aun con la
lluvia y el viento. Sigo pendiente de ti, para ofrecerte mi libertad y mi
cuerpo. He abierto la puerta y desatado la tormenta; no me importa, ya era
suficiente deambular solo por este espacio-tiempo.
He dejado atrás la quietud del silencio, ese manto pesado
que cubría mis días y mis noches. Donde la soledad se desvanece y también el
eco. En cada ráfaga de viento, en cada gota de lluvia, te encuentro. Camino
hacia ti, total, es preferible perderme en la noche buscándote, que morir en
medio de estas cuatro paredes sin tu cuerpo.
Jorge Narváez C.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario