CARTAS DE AMOR 3
Señora:
Qué hermoso fue verla esta mañana, caminar a su lado,
escucharla, sentirla cerca. En momentos debo haber parecido un tonto viendo su
rostro, dejándome llevar por su olor. Agradezco ese hermoso detalle de dejarme
encontrarla, aunque sea por unos minutos. Verla me hace sentir la soledad que
ahora acompaña a la distancia.
Considéreme, aunque sea, su loco y eterno enamorado o su más
fiel amigo, pero no se olvide de mí. Señora bonita, su presencia me abrigó el
espíritu y esa sensación de alegría me invadió de esperanza. Al verla sonreír,
me abrigué el corazón, el cuerpo y el alma.
Mi señora, usted será por siempre la luz de mis ojos, el
sueño que quizá algún día se haga realidad, esa utopía que todo romántico sigue
como una estrella en el cielo. Arránqueme usted de su corazón, porque jamás
saldrá del mío.
Con amor.
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